jueves, 1 de marzo de 2018

Reseña | La magia de ser Sofía


"La magia de ser Sofía", Elisabeth Benavent
Suma
527 páginas
Romance

Reflexión

La historia gira en torno a la vida de Sofía, una chica normal (a ver, normal. No es una modelazo, es una chica de a pie, y a mí me gusta que el personaje principal sea así). Ella vive en Madrid, comparte piso con un chico, trabaja en una cafetería y se reúne con sus amigos cada fin de semana. Una situación bastante común, ¡esto me gusta! Ya que más de uno/a puede identificarse con el personaje principal y esto engancha. En cuanto a sus amigos, lo mejor de casa. Cada uno es súper peculiar y diferente al resto. Tiene una cuadrilla de lo más variopinta. Mamen, es la novia de su padre (¡y salen juntas de party! olé); Oliver, es el típico chulito ligón que no acaba de asentar la cabeza; etc. 

En especial el personaje de Oliver me llamó la atención. A lo largo de la bilogía realiza un crecimiento personal enorme y se le "destripa" a fondo. Está bien definido y se entiende por qué se comporta siempre igual con el género femenino. La comprensión de este personaje da mucho que pensar y te ayuda a comprender a más de uno/a que todos conocemos, seguro...

Pero bueno, volvamos a Sofía. Un día aparece un chico guapete y de rollo bohemio por la cafetería y en el cual se fija, Héctor (por cierto, me pegan mucho los nombres de Sofía y Héctor... ¡buena elección, Benavent!). Pero la primera toma de contacto entre los dos no es que digamos agradable, ya que tienen un malentendido en la cafetería y los dos se muestran bastante bordes el uno con el otro de primeras. Vamos, que no fue verse y ¡abracadabra, surgió el amor! Pero bueno, obviamente a partir del momento en el que solucionan ese pequeño malentendido todo empieza a fluir... ¡Ah! Un pequeño apunte: Héctor tiene novia. ¡Grande Héctor! Éramos pocos y parió la abuela. 

La vida de Héctor está bastante estancada. Su novia (Lucía, creo recordar) es una empresaria exitosa que trabaja fuera de España y él está en Madrid intentado relanzar su carrera laboral, ya que siente que se está quedando atrás. En medio de este estancamiento aparece Sofía y todo se lía más, y más... Héctor tendrá que terminar decantándose por Sofía y dar un giro de 180º a su vida o seguir su lineal pero cómoda vida con Lucía, con la que lleva años y paños. 

Durante toda la historia viviremos altibajos entre Sofía y Héctor y entre Héctor y Lucía. Se describen mucho los sentimientos de cada personaje, eso me gusta porque te permite comprender los pensamientos de cada uno aunque no estés de acuerdo en cómo actúan en ocasiones.

A mí, en general me ha gustado. Me pude identificar con varios personajes en muchos momentos y estoy segura de que muchos de los que lo leáis podréis hacerlo. Es una novela entretenida y buena para pasar un buen rato.


¿Quién debería leer este libro?

Deberías leerlo si te gusta la novela romántica o si te encuentras en una situación similar a la de alguno de los personajes. También simplemente si te apetece leer algo entretenido.

Fragmentos más especiales

Hay heridas que no dejamos sanar porque nos sentimos responsables de ellas.

Y cuando rebuscas sin saber qué quieres encontrar lo que dejas es un desastre enorme, porque nada acaba de encajar.

Así entendí que juzgar no tiene sentido, que la vida no es blanca o negra y que hablar del camino de otro si no lo has andado con sus mismos zapatos es absurdo.

Quédate con aquel con quien disfrutes los silencios pero con el que quieras hablar de cualquier cosa. Incluso de las personas a las que quiso antes de ti.

Dijo León Tolstoi que <<el secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer lo que se hace>>

La buena lavandera, su camisa la primera. Nunca, prométemelo, pongas el bienestar de alguien por delante del tuyo en la lista de prioridades, porque el resultado es el mismo que empezar una escalera por el último escalón.

Lo que más me gustó

Se lee rápido y entretiene.

Lo que menos me gustó

En ocasiones algunos diálogos son un poco empalagosos.

Moraleja

A veces todo lo bueno empieza con un poquito de miedo. Guíate por tu corazón (¡dios, que me emosiono!). Pensar en exceso y en términos de lógica en relaciones sentimentales no te llevará a ninguna parte, ya que de por sí solas no tienen lógica.

Puntuación sobre 10

7,5

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